En este episodio conozcamos la historia de vida de Julio Escudero, Superintendente de Infraestructura Social y Relaciones Gubernamentales, su pasión de trabajar por su tierra: Áncash; su visión sobre el alcance de las Obras por Impuestos que ejecuta Antamina y el caso del futuro Hospital de Huari.
Hola amigos, bienvenidos nuevamente a Historias Antamina. La tendencia de hoy es que las empresas, más allá de su actividad económica, abracen un propósito y ese propósito no es solo un enunciado o una frase publicitaria. En el caso de Antamina, este propósito, está sustentado en hechos, llevado a cabo por personas como tú y como yo, que tienen el ánimo y la intención de alcanzar metas que beneficien a más personas.
Hoy conoceremos un poco más a Julio Escudero, superintendente de infraestructura social y relaciones gubernamentales de Antamina. Sabemos que Julio es ingeniero civil, pero cuéntanos ¿de dónde eres?
Julio Escudero:
Como bien lo dijiste, yo soy un ingeniero civil, nací en Pomabamba hace 62 años, de manera que tengo un largo recorrido tanto en la actividad pública como en la actividad privada.
Anfitriona:
Qué bueno Julio. Aquí nos gusta conocer las experiencias de las personas porque eso nos ilustra y nos inspira para que cada uno de nosotros también podamos alcanzar nuestras metas. Cuéntanos. ¿cómo decides ser ingeniero civil?
Julio Escudero:
Fíjate que esa es una pregunta que no me la habían hecho antes y tengo que decirte que uno siempre recibe algunos ejemplos de gente es cercana a uno. En mi caso en particular, mis padres son profesores de educación, tanto mi padre y mi madre, que ya en paz descansen, ellos me llevan a Lima a los 6 o 7 años de edad y me alojó en la casa de un tío, Víctor Ruiz Holguín, ingeniero civil. Y él, por supuesto, me llevaba a esa corta edad, 7 años para ver sus obras. Él ha construido buena parte de los puentes que están en la Vía Expresa con la empresa Laos y Bolzmann. Seguramente eso influyó en mí luego, para abrazar esta carrera tan noble que nos permite trabajar para mejorar la calidad de vida de la población.
Anfitriona:
Qué bonito julio. Eso es una prueba de que las experiencias de otras personas inspiran y ayudan a que uno encuentre su camino. Y hablando de camino, cuéntanos ¿cómo fue tu recorrido desde que saliste de la universidad hasta que llegaste a Antamina?
Julio Escudero:
He desarrollado una carrera como cualquier profesional desde abajo, realizando mi Secigra en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. Ahí aprendí muchísimo de carreteras gracias a extraordinarios profesores que tuve. Posteriormente trabajé en el tren eléctrico como diseñador de vías y se metrados, precios unitarios y presupuestos.
Luego fui gerente de control y seguimiento del Fondo Nacional de Compensación y Desarrollo Social FONCODES, donde tuvimos a mi cargo junto con más de 350 profesionales que trabajaban para la gerencia, el control de cerca de 2000 o 2500 proyectos, que en esa época FONCODES financiaba. He tenido una carrera en el sector público, por lo menos de 20 años en los que desempeñado algunos cargos como director de infraestructura de riego, del proyecto subsectorial de irrigación, he sido gerente general del INADE, Gerente general de OSITRAN, he sido viceministro de agricultura y luego también he trabajado en empresas privadas haciendo consultoría en ENACE pública, estuve unos cuántos años con Pepe Escaffi y con quien me une también una gran amistad, quien es una de las personas líderes en Obras por Impuestos en el país.
Luego en el 2011 llegue a Antamina en un concurso en el qué me convocaron para apoyar el programa de gestión social que desarrollaba Antamina, desarrollando 120 proyectos en la zona sur del Departamento de Áncash. Y bueno, llegué por 9 meses y van 9 años que sigo trabajando en la empresa, además con mucho gusto porque lo hago aplicando los conocimientos que he adquirido a lo largo de toda mi trayectoria profesional y también lo hago con mucho gusto porque estoy trabajando por mi tierra.
Anfitriona:
Para un profesional de amplia experiencia como tú, me imagino que los retos son el motor que te empujan a seguir adelante, ¿qué retos tienes por delante?
Julio Escudero:
Los retos son enormes, tanto en el campo técnico como en el campo social, en el campo humano y la verdad es que en Antamina tenemos un equipo en Obras por Impuestos que, además, es asesorado por organizaciones como Plaindes, que pertenece a la Universidad Esan, y Aenor, que es una empresa consultora de prestigio española que trabaja en el Perú hace muchos años, tratando de asegurar la calidad de nuestras intervenciones.
Los procesos ciertamente son complicados, no todos dependen de Antamina. Trabajamos con fondos públicos porque las Obras por Impuestos que se ejecutan en el Perú y en Áncash, son inversiones de orden público, dinero de las municipalidades distritales, provinciales, del gobierno regional de Áncash o de los ministerios con los que estamos trabajando, sea el Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, Ministerio de la Producción, Ministerio de Agricultura y Riego o el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento. Entonces hay que desarrollar una labor muy técnica, paciente, para que los resultados poco a poco se vayan viendo.
Hoy por hoy, Antamina es una de las empresas líderes en el mercado nacional en Obras por Impuestos, estamos actuando desde el año 2013, tenemos 58 convenios firmados con las diversas entidades del Estado, ministerio, gobierno regional y municipalidades que implican inversiones del orden de los 1,100 millones de soles, de los cuales cerca de 350 ya están invertidos en 27 proyectos que hemos terminado fundamentalmente con municipios, pero también algunos con ministerios y en otros 7 proyectos que tenemos en ejecución.
Tenemos una cartera muy importante de proyectos para los próximos meses. Hay cerca de 24 expedientes técnicos que en este momento están en plena elaboración y algunos expedientes como el hospital de Huari, que ya están aprobados. Ha costado sangre, sudor y lágrimas este proyecto, pero hoy podemos decir que con satisfacción este expediente técnico ya está aprobado, hay una resolución de la coordinación general del PRONIS.
Anfitriona:
Hacer un hospital no es nada fácil.
Julio Escudero:
Son proyectos evidentemente complejos, los hospitales son de los proyectos más complejos que hay en la ingeniería, porque todo el diseño de la infraestructura y las características de los equipos que tienen que colocarse en esa infraestructura tienen que compatibilizar perfectamente. Yo siempre digo, no vamos a encontrar un expediente técnico perfecto, pero si tenemos un buen expediente técnico con el que podemos ejecutar la obra, vamos para adelante, o sea, no puede ser que un expediente técnico demore 30 meses en ser elaborado y aprobado y luego la obra se ejecute en 22 meses. Ese es un contrasentido, o sea, para cualquier persona, cómo elaborar un expediente técnico va a demorar más que ejecutar la propia obra.
Entonces ahí estamos trabajando con los colegas del Ministerio de Economía y Finanzas, de ProInversión, de Contraloría General de la República, los colegas de los propios ministerios, para ver cómo es que podemos agilizar estos procesos. Es una tarea en la que el equipo nuestro está bastante comprometido y esperamos que los próximos proyectos puedan desarrollarse en plazos más razonables.
Anfitriona:
¿Cómo se gestó la idea de hacer un hospital en Huari?
Julio Escudero:
Yo creo que este tipo de obras emblemáticas, que siempre tienen su punto de partida en el pedido de las autoridades y de la población respecto a mejorar los servicios, en este caso de salud, que se brindan en una determinada circunscripción, y el caso del hospital de Huari no ha sido exenta a esta lógica. Entiendo que las autoridades de la municipalidad, las autoridades del propio hospital de Huari y de las autoridades de la DIRESA del gobierno regional, los representantes de la asociación de Municipalidades de Huari AMUCEPS, en su momento, solicitaron al Ministerio de Salud la priorización de este proyecto.
Es así como el ministerio prioriza este proyecto y elabora el perfil del proyecto. Este perfil fue elaborado totalmente por MINSA, luego Antamina, que ya estaba participando en el mecanismo de Obras por Impuestos, toma conocimiento de este perfil, ya estaba viable y toma la decisión de expresar su interés de financiar este proyecto utilizando el mecanismo de Obras por Impuestos.
Anfitriona:
Julio explícanos, ¿cómo funciona el mecanismo de Obras por Impuestos?
Julio Escudero:
El mecanismo de Obras por Impuestos no hace sino adelantar las inversiones con dinero privado, es decir, Antamina ahora lo que va a hacer es construir este hospital con sus impuestos, en vez de pagarle sus impuestos al Ministerio de Economía y Finanzas y que el Ministerio de Economía y Finanzas distribuya ese impuesto en todo el Perú, hoy día, lo que a Antamina dice es parte de mis impuestos, los llevó a ejecutar Obras por Impuestos.
Ejecuto la obra y luego el Ministerio de Economía y Finanzas me entrega un certificado de inversión y con ese papel yo voy y pago mis impuestos. Creemos que es un muy buen mecanismo que permite que el sector privado pueda participar en el desarrollo de inversiones en el Perú y en acortar la brecha de infraestructura que tenemos en el país en sectores clave como educación, salud, carreteras, riego, saneamiento y electrificación.
Anfitriona:
Como ancashino Julio, ¿cómo te sientes siendo parte de una obra tan importante que va a beneficiar a tus paisanos?
Julio Escudero:
Siento que hemos cumplido una meta, que hemos dado un paso muy importante pero que lo más difícil está por venir y que el equipo que tiene Antamina está preparado para afrontar esta siguiente etapa que es el proceso de ejecución de la obra. La verdad que yo estoy muy orgulloso de formar parte de este equipo que tiene a un conjunto de profesionales, ingenieros civiles, ingenieros agrícolas, abogados, economistas, que la verdad es que están absolutamente comprometidos con el desarrollo de Áncash, con brindar servicios de calidad a la población y esperamos que las próximas semanas podamos decir que el expediente técnico del hospital de Huarmey está terminado, aprobado.
Lo mismo que el expediente técnico del saneamiento de Huarmey, el Colegio de alto Rendimiento de Áncash, donde deberían estudiar los 300 mejores estudiantes de Áncash, un Colegio de alto rendimiento que vamos a construir en Cátac donde van a haber 300 camas, van a haber comedores, bibliotecas, va a haber una piscina, va a haber un campo de atletismo, un campo de fútbol, vamos a tener aulas, todas con computadoras, laboratorios. Es decir, estamos haciendo un trabajo, yo diría paciente, tesonero, ha costado sangre, sudor y lágrimas sacar adelante estos proyectos, pero creo que este año 2021, en medio de todas las dificultades que todos estamos viviendo, estos proyectos se van a hacer realidad y van a traer bienestar a la población y también, seguramente, les van a proporcionar ingresos económicos a todas las familias cuyos padres, cuyos hijos, cuyos sobrinos, participen en la ejecución de estas obras.
Anfitriona:
Que orgullo Julio. Creo que lo más sublime de toda actividad profesional es dar un beneficio a los demás, servir más allá de las metas personales. Felicitaciones Julio, gracias por acompañarnos a ustedes.
Julio Escudero:
Muchas gracias, un abrazo a todos.
Anfitriona:
La verdad que orgullo, amigos. Imagínese tener la oportunidad de hacer cosas importantes por tu localidad por tu gente. Qué bonita experiencia amigos. Espero que se sientan optimistas y que sigan buscando el crecimiento e inspirando los suyos con el ejemplo. Gracias por escucharnos, hasta el próximo podcast.