El proyecto Minka busca empoderar el rol de las mujeres en sus comunidades a través de trabajos comunitarios que les permita contribuir en la economía de sus hogares.
¿Cómo están amigos? Bienvenidos a Historias Antamina, un podcast que tiene como objetivo contarnos historias de logros de nuestra familia Antamina y en nuestra zona de acción.
Gracias al trabajo conjunto entre pobladores y la empresa privada, podemos contribuir al desarrollo de la población, tanto a nivel económico y social. Por ello, la siguiente historia viene desde el hermoso centro poblado Pichiú San Pedro, donde Antamina realiza satisfactoriamente el proyecto Minka. Aquí, la mujer sanmarquina será la protagonista, acompáñenos a conocer su historia.
Pichiú San Pedro es un lugar parecido a un paraíso. Así nos comenta Margot Arce, una de las mujeres que vive aquí y quiso contarnos su experiencia en el proyecto Minka. Esta parte de San Marcos, Huari se ubica a 3400 MSNM, un lugar perfecto para hacer caminatas y, por supuesto, dedicarse a la agricultura. Tal es el caso de la alfalfa, que se cosecha en grandes cantidades en esta zona.
Además, como invitado tenemos el ingeniero Carlos Torres, quien es coordinador de gestión social de la Oficina de Antamina en San Marcos. Cuéntame, ¿cómo es Pichiú San Pedro?
Carlos Torres:
Es un centro poblado parte del distrito de San Marcos, que está ubicado al sur del distrito, muy cerca más bien de Chavín, que de San Marcos, entonces es parte de las nacientes del río Mosna y es una zona más o menos de 3400 MSNM. Hay mucha actividad agropecuaria, cultivan mucha alfalfa, papa cultura de pan llevar, hay productores de cuyes, muchas actividades que estamos haciendo ahí con tejedoras, etc. Es un pueblo muy pujante y muy grande, con ganas de trabajar y eso lo demuestra a través de la organización de su alcalde del centro poblado.
Margot Arce:
San Pedro es un pueblo muy hermoso, me encanta ser sampedrina, me siento muy agradecida por haber nacido aquí, tal vez antes no era así, pero ahora ha cambiado mucho, tiene sus pinos, tiene una laguna muy hermosa, también tiene un cerro que para nosotros es lo más hermoso.
Anfitriona:
¿Y cómo son los sampedrinos?
Margot Arce:
Siempre los sampedrinos hemos sido unidos, hemos sido trabajadores, nunca entre nosotros nos hemos discriminado. Siempre nos hemos ayudado y más que todos somos unidos.
Anfitriona:
Y sabemos que de la unión nace la fuerza. Carlos, ¿cómo inicia el proyecto Minka en Pichiú, San Pedro?
Carlos Torres:
El proyecto Minka nace producto de la coyuntura y de las circunstancias que estamos viviendo en el país, con la emergencia sanitaria. Ustedes saben que muchas de las familias han descontinuado sus actividades generadoras de ingresos, principalmente en los segmentos que ofertaban mano de obra o diversas actividades agropecuarias y de construcción, consumiendo sus pocos ahorros o los activos familiares que disponían.
En estos tiempos, en un estado muy exigente en los protocolos de bioseguridad, etc., que ha implicado también menos oportunidades de empleo local, dejando a un importante segmento de las familias sin sus habituales ingresos. Entonces, Antamina diseñó una estrategia. Una de ellas, es el programa de rehabilitación económica y social, en la parte de generación de empleo temporal veíamos que podíamos hacer para que las familias puedan tener acceso a recursos, pero también puedan dinamizar sus economías a través de líneas estratégicas. Por eso, identificamos el mantenimiento de caminos rurales, mantenimiento de áreas forestales, mantenimiento de canales de riego. A través de esta, una mayor eficiencia en los temas agropecuarios, el manejo de plantaciones forestales a través de la producción de hongos, etc.
En ese sentido quisimos trabajar en nuestro territorio poniéndole un nombre interesante que es Minka.
Anfitriona:
¿Cómo nace la participación de la mujer en el proyecto Minka? Dándole así posibilidades de contribuir al desarrollo económico de su hogar.
Carlos Torres:
Eso ha sido parte interesante de la respuesta de las organizaciones, nosotros aquí en la experiencia concreta es en Pichiú San Pedro el pedido era la gestión estaba realizada por el alcalde del centro poblado, para que pueda trabajar con su población y en ese momento había mucho interés de mujeres de poder también desarrollar estas actividades, llevar el pan a la casa.
Hemos tenido una alta participación, con muy buen trabajo, muy eficientes, muy entusiastas. Pero no solamente es un tema de tener estos ingresos, sino dar un lugar a las mujeres de poder contribuir con su hogar, una mayor experiencia de contribución y de reconocimiento.
Anfitriona:
Muy bien. ¿Y quiénes más son los beneficiarios? ¿Cuál es el objetivo de Minka?
Carlos Torres:
Nosotros habíamos anunciado en el distrito de San Marcos, queríamos con nuestro apoyo y aportar más o menos 37,000 jornales en nuestra zona de intervención, con estas actividades. Estos 37,000 jornales están repartidos en los diferentes trabajos, pero a partir de fichas que el proyecto está elaborando salimos al campo para ejecutar. Hay un proceso también de diálogo y comunicación con los líderes para que esto se haga realidad.
A la fecha, estamos trabajando en 20 lugares, tanto en caminos y forestación, y en menor medida, con canales de riego. Está dirigido a las familias organizadas que realmente desean trabajar. Nosotros pedimos a las organizaciones trabajar las 8 horas diarias.
Anfitriona:
¿Y por qué se le denominó Minka? ¿Qué relación guarda con el sistema de trabajo de nuestro antiguo Perú?
Carlos Torres:
Minka es un término quechua, es una tradición incaica de trabajo comunitario, colectivo y voluntario con fines de utilidad social y este carácter recíproco donde concurren muchas familias. Hemos querido insertarnos como Antamina porque somos vecinos. En ese sentido, hay una visión y un trabajo en conjunto.
Anfitriona:
¿Qué actividades realizan las pobladoras y qué mejoras se van a poder visualizar al finalizar esta primera parte del proyecto?
Carlos Torres:
En mantenimiento de áreas forestales, de canales de riego y de caminos rurales. Esto permite, por ejemplo, que en canales de riego, si un canal está limpio y las aguas pueden llegar adecuadamente a las parcelas de riego, esto puede contribuir a un trabajo mucho más eficiente de los cultivos y obtener mejores cosechas. Pero lo importante es el arranque y el inicio de inyectar recursos a las familias para cubrir sus necesidades básicas o las decisiones que pueden tomar.
Anfitriona:
Sabemos que esa es una nueva experiencia para muchas mujeres en Pichiú San Pedro. Ahora le pregunto a Margot, ¿cómo se sienten tus compañeras y qué se siente trabajar con Antamina para el desarrollo de tu mismo centro poblado?
Margot Arce:
La verdad muy feliz, nos pagan por mejorar nuestro pueblo es de lo más bonito, es lo que más nos conviene. Trabajar entre mujeres y más que todo ser unidos y ayudarnos entre nosotras mismas es muy bonito. A pesar de todo, siempre hemos estado unidos, hemos realizado nuestro trabajo sin ningún problema y lo bueno es que nuestro camino ya está limpio y podemos caminar, podemos transportarnos sin ningún problema.
Gracias Antamina, también gracias al alcalde por haberme dado esta oportunidad de trabajar aquí y gracias a ellos hoy en día puedo aportar algo en mi casa.
Anfitriona:
El objetivo es valorar a la mujer y que sientan que ese esfuerzo traerá grandes logros. Carlos dinos dos aspectos importantes para resumir el tema sobre la importancia del apoyo de Antamina a Pichiú San Pedro.
Carlos Torres:
Para nosotros es importante primero consolidar y aglutinar nuevamente la organización. Cuando hay unión, la unión hace la fuerza, entonces la organización es muy importante. Este trabajo conjunto alienta a seguir promoviendo su desarrollo. Segundo tema, es la entrega de recursos temporales que permiten tener un tema de mayor tranquilidad para las familias, para los ingresos y destinarlos a sus recursos básicos o destinarlos a opciones de capital de trabajo para sus propias actividades agropecuarias. De esa manera concertada, unida, podemos promover el desarrollo en cada localidad.
Anfitriona:
Margot, ¿Qué consejo general le darías a tus vecinas a sanmarquinas y a todas las mujeres del Perú?
Margot Arce:
Que no se dejen bajonear por los hombres, que no piensan que ellas no pueden, así como los hombres pueden también las mujeres podemos, así como los hombres llevan comida o un dinero que era algo pequeño, también nosotras podemos llevar, también tenemos nuestros propios esfuerzos.
Anfitriona:
Por último, Carlos, ¿en qué otros lugares Antamina ha desarrollado proyectos similares?
Carlos Torres:
Hemos hecho trabajos en el centro poblado Pujun, tenemos trabajos que hemos realizado en Challhuayaco con mantenimiento de áreas forestales, tenemos algunos pequeños proyectos de riego en San Marcos. Entonces, hemos desplegado nuestras actividades en varios lugares. También hemos trabajado en mantenimiento de caminos y así estamos avanzando poco a poco, tenemos una cartera de fichas que en los próximos días vamos a iniciar con otras organizaciones, así como la de Pichiú San Pedro.
Anfitriona:
Qué bien replicar este tipo de proyectos ayuda muchísimo a que más mujeres empoderen sus habilidades, capacidades innatas y de paso, desarrollan el lugar donde viven. Gracias Carlos, Gracias Margot, por sus aportes valiosos en este proyecto de Antamina llamado Minka.
Gracias amigos, nos volvemos a encontrar la siguiente semana con una nueva historia en Historias Antamina. Sigan escuchándonos por SoundCloud y Spotify. Hasta pronto.